El instante
¿Y si resulta que sólo estamos de paso?
Tanto preocuparnos por lo que no hicimos, lo que nos salió mal, tantas vueltas a aquel desamor, tantas horas perdidas en lamentos y en reproches por un pasado que creímos que era nuestro.
¿Y si resulta que sólo es un instante?
Miedo a no llegar, miedo a quedarnos a mitad de camino. Dudas. Los horizontes nos acercan o alejan de lo que creemos que está por llegar.
Construimos castillos en el aire, para que no echen raíces. Porque entonces tendríamos que regarlos y nos recordarían que están, que son. Y ese ser y estar es hoy, es ya.
¿Y si resulta que el instante es ahora?
Perdemos tanto tiempo lamentando o celebrando el pasado e imaginando o temiendo el futuro que nos estamos olvidando del ahora. Y ese momento está en la piel, en la mirada que se cruza ahora mismo con la tuya, en ese abrazo que solo cuesta alargar el brazo para darlo, en apagar el móvil y ver una peli a medias, está en la siesta, en la cena, en un orgasmo a media noche, en un paseo en coche, en ese libro que espera en la mesilla, en colarse en su ducha, en pedir perdón, en cerrar los ojos y escuchar la música sin prisa, está en ti, en él.
¿Y si resulta que se nos pasa el instante y no nos dimos cuenta?
Tanto preocuparnos por lo que no hicimos, lo que nos salió mal, tantas vueltas a aquel desamor, tantas horas perdidas en lamentos y en reproches por un pasado que creímos que era nuestro.
¿Y si resulta que sólo es un instante?
Miedo a no llegar, miedo a quedarnos a mitad de camino. Dudas. Los horizontes nos acercan o alejan de lo que creemos que está por llegar.
Construimos castillos en el aire, para que no echen raíces. Porque entonces tendríamos que regarlos y nos recordarían que están, que son. Y ese ser y estar es hoy, es ya.
¿Y si resulta que el instante es ahora?
Perdemos tanto tiempo lamentando o celebrando el pasado e imaginando o temiendo el futuro que nos estamos olvidando del ahora. Y ese momento está en la piel, en la mirada que se cruza ahora mismo con la tuya, en ese abrazo que solo cuesta alargar el brazo para darlo, en apagar el móvil y ver una peli a medias, está en la siesta, en la cena, en un orgasmo a media noche, en un paseo en coche, en ese libro que espera en la mesilla, en colarse en su ducha, en pedir perdón, en cerrar los ojos y escuchar la música sin prisa, está en ti, en él.
¿Y si resulta que se nos pasa el instante y no nos dimos cuenta?
...
me quedo en este instante, mirando tus imágenes, leyendo tus palabras...
ResponderEliminarme quedo conmigo...así cantando, con la emoción de respirar...